En nuestro Viaje a Islandia nos hartamos de ver impresionantes paisajes y sitios totalmente naturales. Islandia es un país cuya riqueza es precisamente no haber tocado nada, todo es natural y resulta realmente impresionante llegar a sitios tan poco habituales. Dos de los sitios que más nos impresionaron fueron los glaciares de Skaftafell y Svínafellsjökull. Estos dos glaciares son conocidos por su fácil acceso y lo impresionante de sus lenguas de hielo y la verdad es que no nos decepcionaron.
Skaftafell
Los primeros glaciares fáciles de visitar que te encuentras si vienes de Reikiavic son Skaftafell y Svínafellsjökull, que forman parte del Parque Nacional de Skaftafell, el segundo más grande de Islandia situado a medio camino entre Vik y Höfn, cerca de Skaftafell tiene un camping que hace las veces de centro de información turística. Nosotros llegamos a ese camping casi de noche por lo que dormimos allí y desayunamos a los piel del glaciar al día siguiente. La lengua del glaciar está a un par de kilómetros del centro de información, un paseo muy entretenido porque vas por un camino entre la vegetación y formaciones rocosas muy llamativas.
Como se puede ver Skaftafell tiene delante un lago en el que flotan algunos icebergs, al fondo se puede ver la gigante caída de hielo que viene desde Vatnajökull, el mayor campo de hielo de Islandia, una gran llanura completamente helada cuyo groso varía entre los 400m de hielo y los 1000, además, una de sus laderas es el volcán Hvannadalshnjúkur, con 2100m de altitud. Por cierto, en esta enorme zona de glaciares es donde se ruedan algunas partes de Juego de Tronos.
Svínafellsjökull
Svínafellsjökull está justo al lado de Skaftafell aunque hay que llegar en coche por una pista de gravilla. Fue nuestra segunda parada y tal vez el glaciar más impresionante al que nos pudimos acercar. Svínafellsjökull es el sitio en el que muchas empresas ofrecen caminatas entre el hielo y desde el cual empiezan muchas expediciones por el parque nacional de Skaftafell ya que adentrarse en el hielo es muy accesible aunque peligroso. De hecho, una placa te avisa de que en 2007 se perdieron dos montañeros y nada más se supo. Lo cierto es que da mucho miedo ver como de repente se desprenden trozos de hielo. Todos los grupos contratados que vimos estaban equipadísimos con crampones, piolets y demás instrumentos para minimizar las posibilidades de resbalar. Nosotros no llegamos a bajar al hielo porque al estar muy sucio en los primeros metros no sabes si estás pisando tierra o hielo y eso puede resultar en un resbalón fatal.
Como se puede ver la caída de esta lengua glaciar es mucho más pronunciada que la de Skaftafell y la verdad es que impresiona mucho. Por suerte hay un pequeño camino por el que puedes ir subiendo justo por el borde del glaciar adentrándote tanto como quieras sin tener que pisar el peligroso hielo. Nosotros nos pasamos allí bastante rato porque sentarse en una piedra a observar el hielo era algo que simplemente necesitas hacer cuando estás tan cerca de semejante espectáculo.
El hielo puede tener un espesor de fácilmente 20 o 30 metros por lo que cada grieta es una trampa mortal y además, el simple sonido puede hacer que se rompan algunos trozos bastante grandes y, de hecho, sólo paseando ya vimos algunos desprendimientos que no animaban a bajar al hielo. La pista de gravilla termina casi a los piel del glaciar por lo que acercarse sólo necesitas dos minutos y unas buenas botas para caminar por las piedras.
Todos los posts sobre el viaje a Islandia aquí: Viaje a Islandia
Impresionante. Y la foto del chorizo, ¡¡total!! Jajaja.
Yo cuando estuve allí no pudimos acercarnos al glaciar. Cuando comenzamos la caminata era tarde y comenzó a llover, así que tuvimos que regresar al coche :(
Nosotros llegamos al camping y casi era de noche así que paseamos un poco por los alrededores y fuimos a los glaciares por la mañana. Y la verdad es que solo nos llovió un día, a pesar de que nos dijeron que llovía mucho en Islandia :D