No sé si muchos lo sabéis, pero hace unos meses la comarca donde crecí sufrió uno de los incendios más devastadores de la historia de la zona. Solo recuerdo el año 1994 como algo peor, y las más de 4000 hectáreas quemadas en este 2010 se le acercan bastante. Además de las tristeza que supuso la pérdida de esta masa forestal en la Vall d’Albaida (sobretodo en los términos municipales de Ontinyent, Albaida, Agullent, Simat de la Valldigna, Alfafara y Bocairent) este incendio ha servido para rebelar algunas incongruencias.
Unas semanas después del incendio, nuestros políticos tuvieron la mala suerte de que se publicaron las cuentas del estado, estas cuentas se pueden consultar vía una web y se pueden ver los gastos de prácticamente todas las partidas que cada ayuntamiento aplica. Mi amigo Pepe Brotons pensó en investigar sobre los gastos en materia forestal y aprovechando que se podían comparar los resultados, vio una enorme incongruencia. Le pedí que lo condensara todo en un artículo y aquí lo tenéis.
Incendio de la Vall d’Albaida 2010
Un de los hechos más tristes e impotentes que podemos vivir es el de observar como un incendio arrasa un bosque, peor cuando ese incendio destruye una zona que conoces muy bien, peor aún cuando regularmente realizabas alguna actividad por esos lugares y mucho peor cuando ha sido un incendio provocado por la mano del hombre intencionadamente.
La sierra correspondiente a los alrededores de Ontinyent ha sido maltratada por incendios, destaca la dureza de los ocurridos en el verano del año 1994 y este último transcurrido a finales del verano de este mismo año (2010). Hablo de estos dos porque los he vivido en persona, sobre todo el del 1994 donde todavía recuerdo subir a la azotea del bloque de pisos donde residía y ver por las noches todas, absolutamente todas las montañas que rodean mi pueblo en llamas; en una noche iluminada en tonalidades naranjas…
Supongo que como a mí, muchísima más gente se encontrará en un estado de tristeza e impotencia cada vez que le vienen a la cabeza estos actos, ya que el incendio del 1994, también fue provocado. Me estoy refiriendo no solo a los habitantes de Ontinyent y demás pueblos que fueron afectados por estos incendios sino especialmente a todas aquellas personas que disfrutan de las montañas como un medio de ocio, siempre respetando la naturaleza, como una forma de escape de la ciudad. Esta gente: ciclistas, recolectores de setas, caminantes… que ven el monte como una segunda casa; deberían sentir especial malestar con semejante barbarie.
Normalmente se piensa en lo inevitable que resulta prevenir un incendio, y más aún este último. Básicamente el gran problema que hubo fue resultado de la juventud de los árboles, con poco que quemar, así que el incendio avanzó a velocidades muy altas; según testimonios, la colina de la foto 2 ardió aproximadamente en 6 min, y como muchas partes ya estaban tocadas por el incendio de 1994, fueron un simple polvorín.
Pero volviendo a la inevitabilidad de los incendios, un bosque necesita un mantenimiento; limpieza de maleza seca de los barrancos; manutención periódica de los cortafuegos; un recurso humano de forestales, dedicados a una vigilancia y control de los bosques… son digamos, unas acciones estándares mínimas que se tendrían que realizar para un buena conservación de los bosques.
Es en este punto donde mi impotencia se cambio por indignación y fue cuando encontré una lista del gasto de los proyectos de mi pueblo, Ontinyent, no se quién será el responsable, supongo que el Ayuntamiento… pero he aquí una lista de los 3 proyectos con menos presupuesto:
- Adecuación y mejora paisajística del paraje del carril 81.396,28 €
- Nuevos lavabos y taquilla en el campo municipal de fútbol “El Clariano” 67.738,70 €
- Actuaciones de limpieza y conservación de las masas forestales de Ontinyent 57.999,99 €
Bueno, como se ve, se invierte más en cualquier otra cosa que en nuestros bosques; pero yo pienso, que no me parece caro el precio a pagar por los nuevos lavabos y taquilla del estadio “El Clariano”, lo veo un precio razonable… No obstante me parece que el salario medio de un trabajador español es de 21.500 € brutos al año, así que no se cuantas personas se encargan en mantener nuestros bosques, si 3 o 4; que aún siendo 5 me parece un chiste, una burla; y estoy hablando de los medios humanos, sin contar demás gastos materiales, vehículos, consumo de los mismos, herramientas…
Quizá el bosque no genere tantos ingresos como el campo de fútbol (o sí); pero lo que es seguro es que muchísima gente usa nuestras montañas y las disfruta de manera responsable; además de que el medio ambiente es frágil como hemos podido ver y nuestros bosques la mejor forma de depurar una ciudad industrial.
Y hasta aquí el artículo.
Los políticos se hacen la foto
Por suerte para los políticos, esto les ha servido para hacerse una foto gloriosa: Ellos mismos repoblando las zonas en las que antes ni siquiera gastaban un duro. Muchos se apresuraron a aparecer por los pueblos a anunciar medidas, dinero y actuaciones para asegurar que esos bosques volverían a ser bosques. Donde antes se dejaban menos dinero que en un campo de fútbol, ahora meterán empresas afines a repoblar. Menudo filón.
Por desgracia para ellos, la ciudadanía es más espabilada y solo 24h despues de que el incendio fuera historia se formaba la plataforma que al parecer más esta haciendo por los bosques de la Vall d’Albaida. Jesús Martí, el creador de Ontimet (una de las webs de climatología más visitadas de la zona) puso en marcha el proyecto Jo, Regenere, en Twitter @joregenere (Yo Regenero en castellano) mediante el cual utilizando la venta de camisetas como reclamo, consiguió una suma notable de dinero que quedó invertido en varias asociaciones encargadas de repoblar. Con total transparencia y gran repercusión se realizan jornadas de repoblación a las que se puede apuntar cualquier vecino, asociación o persona interesada. Algunos más que fotos quieren árboles. La próxima jornada de replantación tengo entendido que será en Febrero, coincidiendo con el Día del Árbol.
Por cierto, de los millones que se anunciaron en las visitas de los distintos consellers, alcaldes, Francisco Camps y demás, no se sabe nada. No foto, no dinero.
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