Impresoras 3D caseras

¿Quieres una impresora 3D casera? Yo sí. Si tuviera una impresora 3D casera me pasaría el día imprimiendo disfraces, complementos y mil cachivaches para trollear (imaginad presentar el prototipo del iPhone 6 o un iSwatch). Por lo que he visto, estas impresoras ahora mismo suelen estar en laboratorios y departamentos enfocados a crear prototipos rápidos. Sin embargo hay empresas que se han aventurado a lanzar impresoras 3D caseras como la Thing-o-matic o la Replicator, ambas de Makerbot, Sumpod, SeeMeCNC, RepRapPro, Fablicator de KL Services group Inc o la Ultimaker, entre otras. Sus precios varían entre los 300 y los 3000€, lo cual realmente no es un rango demasiado descabellado, aunque hasta los 1200€ de la Thing-o-Matic la verdad es que no he visto ninguna que no pareciera un proyecto de final de carrera puesto a la venta.

Con estas impresoras en 3D a mi se me ocurren mil cosas para trollear e incluso para gastar un montón de pasta de moldear con la única intención de hacer un video chorra bien guapo, pero quien las tiene las utiliza para cosas más interesantes, hay un grupo de Flickr de cosas hechas con Thing-o-matik y Replicator muy chulo: Makerbot Flickr.

Una de las cosas que más despertaban mi curiosidad al empezar a leer sobre estos temas era el software para imprimir en 3D y parece que ReplicatorG es la respuesta. ReplicatorG es un software opensource para Windows, Mac y Linux que permite gestionar impresoras en 3D compatibles utilizando los estándares GCode y STL. La verdad es que después de estar navegando por su web no parece un software demasiado fácil de utilizar y configurar. Al menos el formato STL es un formato de archivo CAD, lo cual añade una enorme barrera a usuarios caseros: tienen que saber utilizar software CAD.

Aún así, la verdad es que saber sacarle partido a este tipo de cachivaches debe estar muy bien y con un poco de ingenio e ingeniería se pueden conseguir cosas muy interesantes como un reloj binario estilo Minecraft, o cosas como estas:

Avión teledirigido

Probando un bate impreso en 3D

Aunque este no parece una impresora 3D casera, pero bueno.

En definitiva, que tener una impresora 3D en casa puede estar muy bien pero hay que controlar de demasiados temas (solo configurar ReplicatorG ya me parece una locura) por lo que a día de hoy queda prácticamente descartado. Quien sabe, tal vez en 10 o 15 años tener una impresora de 3D en casa es algo habitual y las empresas de gestión de derechos de autor empiezan a marearnos con que no podemos descargarnos cualquier figura en 3D porque ellos tienen los derechos y esas cosas…

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