Recuerdo cuando era niño, con mis padres o en viaje de clase, las interminables carreteras sin ninguna curva que había en la meseta española, en la mancha, vamos. Y esta serie de imágenes me ha recordado esas interminables horas en el autobús o en el coche camino a Galicia, Madrid,..
En algunas salen curvas, pero viendo las que son una recta de kilometros y kilometros, seguramente seria posible dormirse al volante y despertar sin haberse estrellado contra nada :D
Hay algunas fotos preciosas, una adjudicada para fondo de pantalla!