The King of Kong es uno de esos documentales que empiezas viendo porque no encuentras nada mejor y terminas emocionado y aplaudiendo cuando pasan sus 79 minutos de duración. Este documental, dirigido por Seth Gordon, trata sobre la rivalidad que mantuvieron Billy Mitchell y Steve Wiebe para tener el récord mundial de puntuación del Donkey Kong, la conocida máquina recreativa de Nintendo lanzada en 1981 en la que Mario (que en aquella época aún se llamaba Jumpman y era carpintero en vez de fontanero) debía pasar varios niveles para salvar a su princesa de las garras de Donkey Kong.
La historia de The King of Kong no se puede contar sin parar un momento a pensar en los dos personajes principales, la relación entre ellos y sus motivaciones.
Billy Mitchell
Billy Mitchell es conocido como el mejor jugador de videojuegos de todos los tiempos por tener varios récords mundiales y partidas perfectas de varios videojuegos clásicos y arcades (lo que se llama comunmente como ‘época dorada de los videojuegos’. Nacido en Massachusets, dedica su vida a los videojuegos y los negocios, siendo todo un magnate de la salsa picante. Tal y como se muestra en el documental, su caracter es arrogante y siempre consigue lo que quiere. No tiene modales para nada ni nadie y es capaz de estar mintiendo o difamando sin inmutarse, lo cual en el documental da pie a varias afirmaciones muy graciosas que incluyen incomodos silencios y miradas muy similares a los de David Brent / Michael Scott en las series The Office. Billy Mitchell siempre consigue lo que quiere.
Steve Wiebe
Steve Wiebe es el típico padre de familia americano, nacido en Seattle y afincado en Redmond con su familia se dedica a tres cosas: Donkey Kong, padre y esposo y profesor. Esa es la vida de este risueño típico americano. Sin preocupaciones mayores y sin necesidades mayores. En su garaje tiene una vieja recreativa original del Donkey Kong con la que ha conseguido puntuaciones casi perfectas y a ella le dedica todas las horas libres que tiene. En la foto lo vemos jugando al Donkey Kong con Walter Day detrás.
The King of Kong: A Fistfull of Quarters
El documental no cuenta más que la historia del enfrentamiento que tuvieron Steve Wiebe como aspirante y Billy Mitchell como defensor del título. Tras contar la historia de las recreativas y de como poco a poco se fue profesionalizando el sector y se fueron generando eventos y demás, The King of Kong pasa a contar el enfrentamiento directo que tuvieron ambos en diversos torneos organizador por Twin Galaxies (que a la postre ha terminado siendo la principal organización encargada de acreditar récords mundiales de videojuegos). Walter Day es el principal árbitro de Twin Galaxies y su protagonismo es más que notable en toda la cinta, tanto por la importancia de sus actos como por lo pintoresco de su persona.
Todo empieza cuando Steve Wiebe se entera de que Billy Mitchell ha conseguido batir su propio récord dejando en 874,300 puntos el marcador de Donkey Kong, Steve juega simplemente por diversion, pero dado que él también se movía en esos números, decide esforzarse y enviar su propia máxima puntuación: 1,006,600 puntos. Esto pone de los nervios a Billy que le espeta que no es lo mismo enviar un vídeo que hacer una puntuación así en directo, además de que no cree que la máquina con la que se consiguiera fuera legal y no estuviera modificada. El reto está servido, ambos se citan en el torneo Funspot Arcade de Laconia, New Hampshire. Steve Wiebe se presenta allí y tras no parar de jugar durante un fin de semana consigue la máxima puntuación conseguida nunca en directo (y récord mundial si no se aceptara su vídeo anterior): 985,600 puntos. Sin embargo, Billy Mitchell a tenía preparada una cinta con una puntuación aún superior. Si, una cinta. Justo el formato que no se le aceptó a Steve y se le espetó que no era lo mismo grabarlo que jugarlo en directo.
El documental continúa (no voy a contar la mejor parte) y es realmente ameno ver como ambos son rivales directos, ambos quieren el récord, pero solo Billy lo quiere a toda costa, Steve es, ante todo, buena persona, y lo quiere simplemente para disfrutarlo. Por otra parte, se ameniza la lucha por el récord mundial con varios personajes secundarios como Doris Self, una señora que en plena jubilación descubrió el Q*Bert y se convirtió en esa abuelita adorable que todos los gamers quisieran tener y a la que, por cierto, dedicaron el documental ya que desgraciadamente no pudo verlo estrenado.
The King of Kong fue publicado en 2007 resultando ganador como mejor documental en varios festivales de cine y es un documental totalmente recomendable si te gustan los videojuegos clásicos. Nosotros, como he comentado al principio, terminamos aplaudiendo emocionados en nuestro salón.
Por cierto, el récord mundial del Donkey Kong lo tiene ahora mismo Hank Chien, un chino que ha conseguido superar a Billy Mitchell, Steve Wiebe y que se ha superado a si mismo varias veces desde que se plantó en el primer puesto con 1,068,000 y se superó con 1,090,400 puntos haciéndolo, además, en la misma máquina que Steve Wiebe utilizó en el documental The King of Kong.