The Invention of Lying (también conocida como ‘Increíble pero falso‘) es una de las películas más originales que he visto últimamente. Dirigiéndola Ricky Gervais (el creador de las series The Office y Extras) esperaba mucho y muy bueno y la verdad es que en general no me ha defraudado. La película, tal y como reza su nombre en inglés nos cuenta la invención de la mentira.
Pongámonos en situación, Mark Bellison (Ricky Gervais) es un guionista perdedor, tal y como suena, un tipo que simplemente no pasará a la historia enamorado hasta las trancas de Anna McDoogels (Jennifer Garner), una atractiva joven que, sin duda, no está en su liga. El caso es que la película se sitúa en un escenario increíblemente gracioso: la mentira no existe. Deja tu mente en blanco, deja cualquier cosa que concibas como normal fuera de tu conciencia, ahora déjalo entrar todo excepto un detalle: Nadie puede decir mentiras. Todo el mundo es totalmente sincero y las consecuencias de eso son normales. No pasa nada por decir a un gordo que está gordo o a un pobre que es pobre porque no supo tomar las riendas de su vida. Bien, ahora aplica eso a todo. En un mundo sin mentiras, la ficción no existe. Eso incluye desde las películas cuyos guiones escribe Mark hasta la publicidad. Si una cosa es demasiado dulce, la gente simplemente lo dice. Las relaciones de pareja tienen el mismo amor pero un nivel de sinceridad que sería insoportable. Ni siquiera existen las mentiras piadosas. No hay piedad.
Evidentemente, la historia de la película es muy graciosa desde el instante en el que te das cuenta de que la gente confiesa cosas inconfesables sin ningún pudor. El caso es que todo se empieza a liar cuando Mark dice su primera mentira cuando, una vez despedido de su trabajo, necesita dinero para pagar el alquiler y miente diciendo que tiene más en su cuenta bancaria de lo que realmente tiene. Como el concepto de mentir no existe, en el banco piensan que el problema es informático. Eso es toda una hazaña que solo Mark puede comprender. De hecho, ante la falta de palabras para describir la mentira, lo mejor que se le ocurre para contárselo a sus amigos es decir «digo cosas que no son». Es muy gracioso porque nadie cuestiona sus engaños, simplemente aceptan que dice la verdad.
El caso es que a base de decir mentiras sin consecuencias consigue solucionar sus problemas financieros e intenta conseguir el amor de Anna McDoogels, y ahí es donde empieza el coñazo de la película. Un mundo sin mentiras es tremendamente divertido, sin embargo el hecho de que Mark juegue en otra liga distinta a la de Anna, y que sea gordito y con la nariz chata ya no es tan divertido. Entretiene porque el concepto de que solo Mark es capaz de decir algo que no es, es muy bueno, pero la verdad es que la película pierde frescura.
The Invention of Lying es una película divertida y original y la verdad es que no me extraña nada que sea de Ricky Gervais, un tipo capaz de hacer unos guiones tremendamente divertidos y una cantidad de chistes muy buenos. Una película totalmente recomendable aunque sea solamente por el concepto de un mundo de sinceridad absoluta. Y tu ¿Que harías si fueras la única persona que pudiera mentir?